¿Quieres despertar radiante y con mucha energía?
Hoy te comparto consejos que te ayudarán a lograrlo, ya que aprenderás a elevar tu energía armonizando tu dormitorio.
Lo primero a tener en cuenta siempre, siempre, siempre, es crear consciencia acerca de la frecuencia en la que estas vibrando. Y probablemente te preguntarás: ¿Cómo se hace eso? Pues observando cómo te estás sintiendo: como están tus emociones. En la vida cotidiana, esto es algo que en general olvidamos hacer, pero cuando empezamos a armonizar cualquier aspecto de nuestra vida, es una regla de oro el hacernos cargo no solo de observarnos, sino también de aprender a gestionar estas emociones.
Por ejemplo, estarás vibrando en frecuencia baja si estás experimentando rabia, miedo, tristeza, vergüenza, preocupación, inseguridad, desesperación, estancamiento, carencia, necesidades no satisfechas, frustración, etc., y estarás vibrando en frecuencia alta si estás experimentando alegría, optimismo, paz, amor, tranquilidad, empoderamiento, alta energía, comodidad, creatividad, abundancia, etc.
Luego de esta «fase de auto observación», es importante entender, aceptar y creer que tienes la capacidad de modificar y elevar tu frecuencia vibratoria para sentirte en bienestar.
Así que luego pasarás a la siguiente «fase en la que observarás hacia afuera», es decir, lo que hay en tu entorno y como esto influye en tu estado de ánimo y en tu bienestar en general. Recuerda que cada objeto que te rodea tiene y emite un tipo de energía que está en constante vibración (como tú), y esta vibración interactúa con la tuya aportándote bienestar o malestar.
Yin Yang
Existe un principio natural encargado de conseguir el equilibrio entre las energías que están dispares, este es el Yin Yang. Sin Yin no existe Yang y viceversa, ya que son 2 fuerzas complementarias (como luz y oscuridad, día y noche, invierno y verano, blanco y negro, frío y caliente, etc.…)
Tienes la capacidad de intervenir en estas energías intangibles para lograr una circulación armoniosa de la energía en tu vida y dentro de los espacios que habitas, a través de los colores, texturas, materiales, formas, aromas, sonido, iluminación, así como el lugar que le asignas a cada objeto.
El Dormitorio
El Dormitorio es el espacio más íntimo de un hogar. En él, pasas muchísimo tiempo de tu vida; piensa que solo en la acción de dormir ya estás pasando un promedio de 6 a 8 horas diarias por toda tu vida.
Energéticamente es una estancia de energía Yin, ya que está destinada al descanso, al reposo, a recuperar energía para poder levantarnos con vitalidad, y esta es la razón por la cual cobra importancia el hecho de armonizarlo.
Entonces, ¿Qué queremos lograr en el dormitorio? Canalizar la energía de tal manera que aporte fluidez, equilibrio, seguridad, intimidad, comodidad, y todas esas frecuencias que elevan nuestra vibración y que nos permiten un descanso óptimo y que favorezca el proceso de regeneración de las funciones y órganos de nuestro cuerpo, es decir, la recuperación de nuestra energía vital (El Qi)
Recomendaciones:
Te mencionaré primero las cosas que debes evitar:
- Evita tener agua corriendo como en cascadas, fuentes, peceras) ya que este sonido (por imperceptible que pueda parecer) y su vibración hacen que el riñón trabaje haciendo que la persona tenga que interrumpir su descanso para ir al baño.
- Evita tener espejos o reducir su cantidad, ya que expanden energía Yang en el espacio causando la sensación de no haber dormido bien o de haber tenido un sueño intranquilo, espacialmente si estos reflejan tu cuerpo al dormir ya que, además, generan un efecto de “rebote” de la energía
- Evita tener muebles con bordes y ángulos afilados, puntas rectas ya que rompen e interrumpen el correcto flujo de la energía dentro del espacio (aplica para todas las áreas de la casa). En lo posible busca que tus muebles tengan las esquinas redondeadas.
- Evita tener fotografías o imágenes que evoquen tristeza o agresividad, ya que influyen en tu estado de ánimo y en el de tu ambiente. Busca las que te inspiren emociones positivas
- Evita el radio o despertador eléctrico. Mientras menos fuentes de aparatos conectados a la electricidad, mejor será la energía que te rodea al dormir. Esto incluye no dormir con el celular cerca de tu cuerpo; debe estar al menos a 3 metros de distancia y en lo posible apagado o en modo avión. Estos son aparatos activos que no favorecen el descanso y que además influyen negativamente sobre tu salud.
- Mi recomendación siempre será que evites tener el televisor en tu dormitorio, sin embargo, si es que decides mantenerlo, debes cubrir la pantalla en las noches con una tela de seda natural (original) y desconectarlo de la toma de electricidad.
Y a continuación las cosas que debes favorecer:
- Lo ideal es que, al dormir, tu cabeza apunte hacia una de tus direcciones u orientaciones favorables, dato que se obtiene a partir de un cálculo para determinar el “Ming Gua” de cada uno de los habitantes de la casa.
- En lo posible, utiliza textiles y materiales de origen natural, ya que los materiales sintéticos te restan energía y confort (ropa de cama, cortinas, alfombras).
- Cuida que la iluminación sea bien regulada, esto es, que durante la mañana y medio día entre suficiente luz y que en el atardecer y hacia el anochecer vaya disminuyendo.
- Ventila tu dormitorio a diario, especialmente durante la mañana para que el espacio respire y el aire pueda renovarse.
- Utiliza aromas de origen natural (aceites esenciales, velas o varitas de incienso): PALO DE ROSA (calma el ambiente), CEDRO (ayuda a purificar los riñones), MANDARINA (aporta confort, reduce el insomnio), SÁNDALO Y JAZMÍN (despierta la sexualidad), YLANG YLANG (aroma sensual de la mujer), PATCHOULI (sensualidad), PINO (purifica el aire)
Dato curioso: De acuerdo con el Feng Shui, es símbolo de buena suerte que el tamaño del dormitorio sea menor que el tamaño del living.
Me despido dejándote un abrazo,
Moni de Expande tu Latido